Un nuevo estudio publicado en la revista Science ha desafiado la creencia común de que solo los humanos poseen la capacidad de comunicación composicional. Investigadores que han desarrollado su trabajo en la Reserva Comunitaria de Kokolopori, en la República Democrática del Congo, encontraron que los bonobos, nuestros parientes primates más cercanos, también utilizan una forma avanzada de composicionalidad en su comunicación vocal. Este hallazgo sugiere que los mecanismos de lenguaje pueden ser más antiguos de lo que se ha supuesto anteriormente, lo que lleva a una reevaluación de las capacidades comunicativas en el reino animal.
La investigación se centró en la interacción social y vocal de los bonobos, unos primates en peligro de extinción que viven en grandes grupos jerárquicos. Los investigadores realizaron un detallado análisis de más de 300 parámetros contextuales para descifrar el significado detrás de las vocalizaciones de los bonobos. Al desarrollar un «diccionario de bonobos», los científicos fueron capaces de identificar significados específicos detrás de los llamados, estableciendo que estos pueden expresar órdenes, intenciones y emociones, similares a los usos del lenguaje humano.
Los bonobos demostraron mostrar una capacidad notable para combinar su comunicación vocal de manera que el significado de las combinaciones no era simplemente la suma de sus partes. Este aspecto es fundamental para entender la composicionalidad no trivial, que es una propiedad del lenguaje humano más complejo. Por ejemplo, se observaron combinaciones de llamados que reflejan estructuras similares a frases humanas, indicando que los bonobos no solo comunican ideas simples sino también conceptos más complejos.
Para evaluar la composicionalidad en los bonobos, el estudio se basó en un enfoque lingüístico que requería que las combinaciones de llamados cumplieran con criterios específicos, como la diferencia de significado entre los elementos y la singularidad del significado de la combinación. Utilizando métodos semánticos avanzados, los investigadores pudieron mostrar que estos primates utilizan su comunicación de una manera que recuerda el uso humano del lenguaje, expandiendo así nuestra comprensión sobre la evolución y el desarrollo del discurso.
Finalmente, los hallazgos plantean una perspectiva interesante sobre los orígenes del lenguaje. Si los bonobos muestran habilidades comunicativas complejas similares a los humanos, esto sugiere que estos rasgos podrían haber evolucionado hace más de 7 millones de años en nuestros antepasados comunes. Este avance podría revolucionar la manera en que entendemos la evolución del lenguaje y la comunicación en general, abriendo nuevos caminos para la investigación en el campo de la biolingüística y la cognición animal.
