Postpandemia, el teletrabajo sólo ha crecido en toda la región. Sin embargo, México es el país que ha vivido el mayor retroceso, siendo el país que más retornó al trabajo presencial según un reciente estudio.
La pandemia transformó completamente las estructuras laborales alrededor del mundo, y Latinoamérica no ha sido la excepción. Según un reciente estudio realizado por la consultora inmobiliaria JLL, la región ha experimentado importantes cambios en el modelo laboral, con una marcada tendencia hacia el trabajo híbrido, incluso en países tradicionalmente más inclinados hacia la presencialidad como Perú, México y Colombia.
Antes de la crisis sanitaria, el panorama laboral en Latinoamérica se caracterizaba por un alto grado de presencialismo, con un 66% de los trabajadores acudiendo diariamente a la oficina.
Sin embargo, los últimos datos indican una drástica transformación: actualmente, solo un 19% mantiene la asistencia diaria, mientras que el trabajo remoto ha aumentado ligeramente al 10%. La sorpresa mayor viene con el auge del modelo híbrido, que se ha disparado al 72%, evidenciando un cambio de paradigma en la cultura laboral de la región.
De hecho, el estudio destaca que el formato más popular en Latinoamérica es aquel que divide la semana laboral en tres días en la oficina y dos en remoto, preferido por el 29% de los trabajadores. Le sigue el modelo de dos días presenciales y tres en remoto, con un 18%, mientras que solo un 11% acude a la oficina una vez a la semana.
Estos cambios no solo reflejan una adaptación a las circunstancias impuestas por la pandemia, sino también una evolución hacia nuevos entornos de trabajo que privilegian el equilibrio entre la vida personal y laboral.
Chile, país de teletrabajo
Por su parte, Chile y Argentina lideran la transición hacia el trabajo remoto, donde destaca particularmente en el sector tecnológico y en las empresas de hasta 100 personas.
De acuerdo con el estudio, antes de la pandemia dos tercios de las empresas exigían la presencialidad cinco días a la semana. Actualmente, este modelo se conserva únicamente en el 20% de las compañías.
A nivel global, Latinoamérica lidera la adopción de este modelo con un 71% de sus trabajadores incorporándolo, superando a Europa, donde el 54% de la fuerza laboral sigue una jornada híbrida. A pesar de que Europa muestra una mayor inclinación hacia el teletrabajo en comparación con la presencialidad completa, la tendencia hacia la flexibilidad es un denominador común.
En contraste, en Norteamérica y Asia-Pacífico, aunque el modelo híbrido también se mantiene predominante, se observa un balance más equitativo entre el teletrabajo y el retorno a la oficina.