Diego Ayau habla nos cuenta sobre innovación empresarial y casos exitosos

Consultor empresarial Diego Ayau

Consultor de Operaciones empresariales, Diego Ayau, da ejemplos y claves de adaptación y desarrollo en las empresas.

No importa el momento económico que atraviese un país, siempre existen empresas que se arriesgan a innovar con sus productos o servicios y a veces dan un golpe a la cátedra.

Sin embargo, en el análisis interno de la organización, a veces nos asalta la duda de por qué algunas sí logran innovar y adaptarse a una situación, y otras simplemente se quedan en el camino.

El consultor de operaciones empresariales Diego Ayau explica que esto depende principalmente del tipo de innovación que realice o quiera implementar una empresa.

A su juicio, si se trata de una innovación incremental o paulatina, cualquier organización puede implementarla. Un ejemplo de esto es Apple, que ha venido mejorando su producto estrella (iPhone), ofreciendo a sus consumidores equipos de mayor capacidad, pantallas de mayor calidad y cámaras más completas, con cada año que pasa.

Tendencias de mercado

En la otra esquina del tablero, Diego Ayau menciona que se encuentran aquellas empresas arriesgadas que, en un momento determinado, sacan al mercado un producto totalmente innovador y disruptivo, el cual probablemente amenace las ventas de algunos de sus propios productos.

En este sentido, el experto señaló que una empresa exitosa que ha logrado hacer esto es HP en relación a las impresoras. Ello porque en primera instancia esta empresa dedicó sus esfuerzos a las máquinas láser, pero cuando las de tinta prometieron hacer lo mismo a menor precio, HP generó una empresa hermana y puso a competir a las dos tecnologías.

“Fue una especie de canibalismo o suicidio, pero fue una estrategia que les funcionó. En la práctica es algo muy agresivo que no todos estarían dispuestos a hacer”, resaltó Diego Ayau.

Ayau, comentó que los productos en general pueden considerarse innovadores o disruptivos cuando comparten ciertas características, como que al momento de salir al mercado tienen un pequeño margen de consumo, su precio es mayor al promedio y su rendimiento es menor.

Otro ejemplo relacionado son los autos eléctricos. Surgidos en los noventa y comparados con el resto de los automóviles estaban en desventaja por precio y características. A pesar de eso, actualmente ya cuentan con su propio mercado en Chile y en 2019 se vendieron 98 unidades según las estadísticas de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, Anac.

¿Y qué pasa a nivel local?

Según el Índice de Innovación Global (Global Innovation Index), a nivel mundial, Chile se encuentra en el lugar 47, en términos de avance en innovación y desarrollo.

El documento asegura que esta situación se explica principalmente por tres factores:

1.- Debilidad del capital humano:

Chile ocupa el lugar 44° en el ranking del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés). Este informe mide el rendimiento académico de los alumnos de 79 naciones en matemáticas, ciencia y lectura.

2.- Inversión en investigación:

La inversión estatal en investigación y desarrollo corresponde a solo un 0,4 % del Producto Interno Bruto (PIB), una cifra bastante discreta en comparación por ejemplo con Israel que aporta el 4,2 % de su PIB a esta área y actualmente basa su economía en la exportación tecnológica.

3.- Número de investigadores:

Según las cifras aportadas por el Banco Mundial, en 2017 en Chile el número de investigadores por cada millón de habitantes era de 500, mientras en Argentina  alcanzaba los 1.192 y en Canadá las 4.264 personas.

A pesar de ello, Diego Ayau concluye que existe consenso en que el panorama para Chile podría revertirse, en la medida en que existan mayores políticas públicas orientadas a resguardar la calidad de la educación, desarrollar la ciencia y la tecnología, y especialmente, asegurar la supervivencia de las PyMES que se atreven a innovar.

 

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