Matilda Gaete, una estudiante chilena de 20 años de la carrera de ingeniería de la Pontificia Universidad Católica, ha sido seleccionada por la NASA para participar en un programa de entrenamiento avanzado para aspirantes a astronautas, acercándola al sueño de convertirse en la primera astronauta de Chile. Esta invitación representa un hito en su trayectoria y un paso significativo hacia su anhelo de explorar el espacio.
Seleccionada por la NASA para un programa de entrenamiento avanzado
La NASA ha seleccionado a Gaete para formar parte del programa de entrenamiento avanzado de la International Academy of Astronautics, ubicado en Florida, Estados Unidos. Este prestigioso programa está diseñado para preparar a futuros astronautas a través de rigurosos entrenamientos y evaluaciones. En declaraciones al portal Ladera Sur, Gaete expresó: «Desde que tengo memoria he querido ir al espacio», destacando cómo este sueño ha guiado su vida desde una edad temprana.
Un camino forjado desde la adolescencia
El interés de Matilda por el espacio comenzó a los 14 años, cuando inspirada por la joven astronauta Alyssa Carson, asistió a su primer campamento de la NASA. A los 17 años, cofundó Octa Aerospace, una empresa dedicada a la creación de nano-satélites con el objetivo de democratizar la exploración espacial. Hoy, a sus 20 años, se convierte en la primera mujer chilena seleccionada para el programa de entrenamiento para astronautas de la NASA.
Preparación y requisitos para el entrenamiento
El programa de entrenamiento de la NASA comenzará en abril del próximo año, pero antes de iniciar, Matilda deberá completar varios seminarios teóricos y obtener un certificado de vuelo médico. Este certificado incluye pruebas exigentes, como vuelos acrobáticos, simuladores de gravedad cero y entrenamiento con «5G», una tecnología que simula la alta aceleración que experimentan los astronautas durante los despegues mediante una centrífuga.
Gaete considera que “el límite no es el cielo”, destacando la importancia de atreverse a seguir sus sueños y superar barreras. «Esto es algo súper potente que te invita a hacer cosas y a darte cuenta de que sí, es posible», afirmó la joven, que ve en su potencial viaje al espacio una oportunidad para inspirar a otros.
Inspiración y visión del espacio
Matilda también reflexiona sobre el «efecto perspectiva», un cambio cognitivo que experimentan muchos astronautas cuando observan la Tierra desde el espacio, dándose cuenta de que no existen fronteras entre los países y que el planeta es frágil. Esta visión ha motivado a Gaete a seguir adelante en su camino hacia las estrellas, convencida de que su trabajo puede contribuir a un futuro donde la exploración espacial sea accesible para todos.
El viaje de Matilda Gaete hacia el espacio es un testimonio de perseverancia, innovación y pasión, y representa una oportunidad histórica para Chile en el ámbito de la exploración espacial. Su selección por parte de la NASA no solo subraya su talento y dedicación, sino que también abre la puerta a nuevas generaciones de jóvenes latinoamericanos que sueñan con alcanzar las estrellas.