La película «Yo no canto por cantar» se convierte en un hito cultural al retratar la vida de Mauricia Saavedra, una destacada cantora lesbiana de la zona central de Chile, que ha sido reconocida como Patrimonio Inmaterial de Chile. Dirigido por la talentosa Ana L’Homme, este documental se adentra en las luchas y triunfos de Mauricia, quien ha enfrentado el machismo de la cultura rural y el rechazo de la iglesia, encontrando en su canto un refugio y un medio de expresión. A partir del 2 de octubre, el documental será exhibido en salas independientes de Arica a Punta Arenas gracias al programa Miradoc Estrenos, permitiendo que más chilenos conozcan la rica y conmovedora historia de Saavedra y su legado musical.
Este largometraje ha sido aclamado por su poderoso testimonio sobre la vida de mujeres que, a pesar de las adversidades, siguen adelante, criando a sus hijos y luchando por sus derechos. Ana L’Homme, la directora, expresa que, al conocer a Mauricia, encontró una mujer cuya vida está impregnada de fuerza y resiliencia. «Su canto, picardía e irreverencia aportan una nueva perspectiva a la vida», señala, resaltando la importancia de dar visibilidad a las historias de mujeres que a menudo son pasadas por alto en la sociedad chilena.
A lo largo de su trayectoria, Mauricia Saavedra ha cultivado su pasión por el canto campesino desde los 12 años. Su vocación la ha llevado a participar en numerosos encuentros y festivales, donde ha compartido el escenario con otras cantoras y ha abordado temas complejos como la violencia de género y la desigualdad en el campo. El documental revela cómo, a través de su música, Saavedra ha logrado conectar con otras mujeres, ahondando en delitos y abusos que necesitan ser visibilizados, siempre buscando una forma de sanación y dignidad para ellas.
La intención de Mauricia es que «Yo no canto por cantar» abra un espacio para conversar sobre temas como la cultura campesina, la reconciliación y la no-violencia. Su deseo es que la película lleve a la gente a reflexionar sobre la vida, el amor y la condición humana. «Hoy el tiempo es tan fugaz que ni lo vemos pasar», señala, enfatizando la urgencia de abordar problemáticas que han sido ignoradas por mucho tiempo, proponiendo que la cultura y el arte pueden ser vehículos de cambio social en Chile.
Con una trayectoria llena de premios y reconocimientos, Mauricia Saavedra se ha posicionado como una figura fundamental en la valorización del canto campesino chileno. En 2023, su trabajo fue celebrado al ser nombrada Patrimonio Inmaterial de Chile, destacando su contribución a la cultura y la música de la región del Maule. A medida que el documental avanza en su trayectoria festivalera, incluyendo premios en el Festival Internacional de Cine y Documental Musical In-Edit 2024, su mensaje resuena cada vez con más fuerza, impulsando la visibilidad de artistas como Mauricia, quienes a través de su arte continúan luchando por sus derechos y su dignidad.