El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha actualizado su alerta temprana preventiva para la región del Biobío debido a las condiciones meteorológicas adversas que se avecinan. Según la información oficial proporcionada por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), se ha declarado un aviso para la zona, alertando sobre la llegada de precipitaciones normales a moderadas en la precordillera y cordillera de la región. Este aviso es parte de una serie de medidas destinadas a resguardar la seguridad de los habitantes ante el fenómeno que se prevé iniciará el 22 de abril.
El pronóstico para la semana detalla la variabilidad de las precipitaciones y vientos en diferentes sectores de la región. Para el martes 22, se anticipan acumulados de entre 25 y 35 mm de lluvia en la precordillera, y entre 30 y 40 mm en la cordillera, con vientos que podrían alcanzar hasta 50 km/h en las áreas más altas. El miércoles 23 y jueves 24 también traerán cambios, aunque con menor intensidad, según el pronóstico que estima vientos de hasta 30 km/h en ciertas zonas. La combinación de estos elementos meteorológicos podría generar condiciones complicadas en el tránsito y en las actividades al aire libre.
En el litoral y la cordillera de la costa, el informe meteorológico indica una probabilidad moderada de remociones en masa, lo que representa un riesgo considerable para las comunidades que residen en esas áreas. Por otro lado, se reporta que la probabilidad es baja en el valle longitudinal, la precordillera y la cordillera, lo que podría proporcionar algo de alivio a las autoridades y a los habitantes de esas zonas. La Delegación Presidencial Regional del Biobío y el Senapred hacen un llamado a la población para que tomen las precauciones necesarias ante el inminente fenómeno.
Se les recomienda a los ciudadanos estar atentos a las actualizaciones y seguir las indicaciones de las autoridades locales. La participación ciudadana es clave para reducir los riesgos ante desastres naturales, especialmente en momentos como este, cuando las lluvias y los vientos pueden causar estragos en la infraestructura y el bienestar de las personas. Se exhorta a la comunidad a evitar actividades que puedan poner en riesgo su seguridad y la de los demás.
Finalmente, las autoridades locales han establecido un plan de contingencia que incluye la activación de protocolos de emergencia y la disposición de recursos para enfrentar cualquier eventualidad. La coordinación entre diferentes organismos de respuesta es crucial para garantizar que la población esté protegida. En esta época de año, donde los eventos climáticos pueden ser impredecibles, la resiliencia y la preparación son vitales para la seguridad de todos los habitantes de la región del Biobío.
