La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha confirmado la muerte de varias aves tras un derrame de aceite de soya en el Lago Chungará, causado por el vuelco de un camión boliviano en la Ruta Internacional 11CH, ocurrido el pasado miércoles. Esta situación ha generado preocupación entre las autoridades y organizaciones ambientalistas, ya que el derrame ha puesto en riesgo la fauna local. De las 80 aves potencialmente afectadas que fueron identificadas la semana pasada, solo 17 recibieron atención inmediata por parte del organismo.
Según el informe de Conaf, de las 17 aves que fueron rescatadas, 11 fueron entregadas al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), incluyendo 8 patos puna, 2 taguas gigantes y 1 cormorán, todos en buenas condiciones. Sin embargo, el recuento de las aves fallecidas incluye 6 ejemplares: 2 taguas, 3 patos jergones chicos y 1 pato puna, lo cual es un duro golpe para la biodiversidad de la región. Sandro Maldonado, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas, indicó que no se han realizado más rescates por el momento, y los esfuerzos estarán dirigidos a evaluar una propuesta de trabajo de la empresa responsable de la extracción del aceite para continuar con las labores de rescate de fauna.
Las autoridades también han destacado que, aunque la afectación a la flora no ha avanzado notablemente, el daño al pajonal y a diferentes especies de plantas clasificadas como conservación vulnerable sigue siendo motivo de preocupación. Según Maldonado, la situación continúa siendo una emergencia, lo que requiere atención y recursos inmediatos para mitigar el impacto del derrame en el ecosistema local y preservar la biodiversidad de la zona.
En respuesta a la crisis, Conaf ha desplegado un operativo en el lugar, que incluye dos embarcaciones y un equipo de más de 20 voluntarios, además de más de 20 contenedores de entre 300 y 1.000 litros para almacenar el material contaminante. La respuesta ha sido proactiva, con un enfoque en la limpieza y restauración del área afectada. Hasta el momento, se ha logrado extraer manualmente cerca de 2.900 litros de aceite de soya entre el jueves y el sábado, lo que representa un promedio de 1.000 litros diarios.
La comunidad y diversos grupos ambientalistas demandan acciones más contundentes para prevenir futuros derrames y proteger el hábitat natural del Lago Chungará. Esta situación ha puesto en evidencia la importancia de tener protocolos claros y efectivos en casos de contaminación, así como la necesidad de realizar planes de contingencia que aseguren la rápida respuesta ante este tipo de emergencias ambientales.
