En un documento titulado “Minería y Cambio Climático”, la casa de estudios detalla los cambios que debe hacer la industria para ayudar al medio ambiente, en donde el consumo eléctrico y las emisiones son los principales focos a atender.
La minería es y seguirá siendo muy importante para el país, pero debe trabajar a favor del medio ambiente. Esa es la tesis central del informe “Minería y Cambio Climático” elaborado por Beauchef Minería, dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile.
El fomento del uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), la incorporación de la eficiencia energética y de la electromovilidad, la reducción de las emisiones, además del incentivo a la investigación de protocolos sustentables, son parte de las propuestas incluidas en este documento.
Todas estas dinámicas beneficiarían a la larga al cobre chileno, principal mineral producido en suelo nacional, el cual saldría al mercado como un producto diferente y limpio, al provenir de una producción libre de emisiones.
Pero todo este proceso implica grandes desafíos, ya que se prevé que el cobre aumente su demanda mundial de aquí a 2050, año en el cual habrá aumentado un 50%. ¿Por qué sucederá esto? Porque este metal se posiciona como un elemento clave para el desarrollo de tecnologías limpias.
El foco está en la eficiencia energética
Dentro de las principales tareas que tiene la industria minera es enfocar sus esfuerzos en desarrollar nuevas formas de abastecerse a nivel energético, siendo una de las formas más recomendadas la energía solar, señala el informe.
Sin embargo, no hay que dejar de lado otras ERNC, la electromovilidad y el incipiente desarrollo del hidrógeno verde. A su vez, los académicos señalan la importancia de trabajar en torno al dilema del litio, mineral muy cotizado, pero que de momento no tiene solución respecto a su huella hídrica y de carbono.
De momento, el sector energético es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del país (78%), lo que se relaciona con la minería, ya que el 70% de las emisiones de esta industria son a causa del consumo eléctrico.
Según plantea el informe esta situación podría recrudecerse, ya que se prevé que en los próximos años las minas se hagan más profundas y se requiera un mayor consumo energético para construirlas y explotarlas. También, los procesos desalinizadores influirán en el mayor uso de energías.
Entonces, ¿cuál es el desafío? Según Willy Kracht, director del Departamento de Ingeniería de Minas de la universidad, la tarea de la industria, en especial de la del cobre, es trabajar por una producción limpia en todos los aspectos. En este sentido, señala que, a pesar de que la minería es responsable únicamente del 0,25% de las emisiones a nivel global, hoy en día las faenas representan cerca de 1/3 del consumo eléctrico nacional y del 20% del diésel disponible.
Hacerse cargo, tanto de las emisiones directas e indirectas, es una de las tareas más relevantes del sector, enfatiza Kracht. Para ello es necesario aprovechar las ventajas que tiene el país en torno a la generación de energías limpias y renovables. Solo así se podrá contribuir al trabajo mundial que se está realizando para frenar el cambio climático.
El desafío de la carbono neutralidad
Otro de los factores analizados por el informe es el que releva su coautora, Bárbara Salinas. La poco esperanzadora noticia que entregó el último estudio publicado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) sobre las condiciones del calentamiento global, hacen de la transformación energética uno de los principales escenarios a alcanzar por la industria minera.
“Si queremos limitar el aumento de temperatura debemos alcanzar la carbono neutralidad al año 2050, para lo cual las principales medidas que se han impulsado son la transformación de la matriz energética y la electromovilidad», señala en el informe.
Actualmente, la minería nacional es responsable del 21% de las emisiones de dióxido de carbono del país, por lo que es necesario que se profundicen cambios que estén alineados con el Acuerdo de París, establece la académica, considerando que cerca del 74% de la demanda total de cobre será utilizada para el desarrollo de nuevas tecnologías limpias y energías renovables.
Siguiendo esta misma línea, los investigadores son enfáticos en señalar que Chile tiene grandes ventajas energéticas que debe utilizar en la producción minera, como lo son la energía solar y el hidrógeno verde. Este último puede convertirse en la gran solución para las mineras nortinas, las que podrían utilizar esta energía en vez del litio, mineral problemático que requiere de grandes cantidades de agua para ser producido.
En síntesis, los profesores a cargo de este estudio han descrito todos los desafíos que tiene la minería chilena por delante, en donde el desarrollo de ERNC es la principal tarea, ya que con ellas serán capaces de generar una economía circular en donde la sustentabilidad se encuentre tanto al momento de producir. como al momento de reciclar.
