«Pequeñas Delicias» no es solo una antología literaria, sino una invitación a un viaje sensorial que combina la narrativa con el toque artesanal. Publicado por Ediciones Liz, este libro de Rodrigo Muñoz Cazaux recoge 15 cuentos que evocan momentos de la vida cotidiana, conectando a los lectores con sus recuerdos y emociones a través de un formato innovador que simula una caja de bombones. Cada historia, escrita desde 2012, se convierte en un aperitivo que despierta los sentidos, con un envoltorio que no solo es visualmente atractivo, sino que también incluye canciones accesibles mediante códigos QR, llevando la experiencia de la lectura a un nuevo nivel multisensorial.
El autor, conocido previamente por su trayectoria en la ciencia ficción y el horror, nos ofrece un giro en su estilo con «Pequeñas Delicias», donde el tono nostálgico se vuelve protagonista. Muñoz Cazaux menciona que estos relatos cortos son una vuelta a sus inicios, mostrando su pensamiento íntimo y personal. Relatos como «1983» y «Mientras suena Blue Öyster Cult» son reflejos directos de sus propias vivencias, atrapados en letras que transmiten su tristeza y reflexiones de forma pura y directa. Esta introspección se mezcla con los grandes temas universales que todos reconocemos: la infancia, la pérdida y las pequeñas delicias que nos regresa a lo más esencial.
El libro no solo es un deleite literario, sino también una obra visualmente cautivadora. Con cada ejemplar confeccionado a mano en el Taller Artes del Libro, «Pequeñas Delicias» se presenta como una verdadera obra de arte. Mediante la técnica de papel al engrudo y un proceso de pintura artesanal, cada una de las ediciones resulta ser única, incluso en sus colores. Esta atención al detalle es un testimonio del compromiso de Ediciones Liz, una editorial dirigida por mujeres que valora la literatura artesanal y la reflexión crítica, posicionándose como un faro en el paisaje literario chileno.
Elizabeth Gallegos, directora de Ediciones Liz, describe el proceso de edición de «Pequeñas Delicias» como la organización de una colección de recuerdos, donde cada historia se coloca con el mismo cuidado que se debe tener al acomodar dulces. Esta meta refleja la intención de conectar con la emoción del lector y ofrecer una experiencia que va más allá de las páginas. En palabras de José Luis Flores en el prólogo, el lector es invitado a «recorrer instantes fugaces y sumergirse en la densidad de la memoria», un enfoque que impregna cada rincón de este libro.
Rodrigo Muñoz Cazaux, nacido en Coquimbo y residente en Santiago, se revela a través de «Pequeñas Delicias» no solo como un escritor, sino también como un profesor y un cinéfilo, cuya obra más íntima refleja sus vivencias emocionales. La publicación de este libro marca un hito en su carrera, ya que proviene de un espacio de sinceridad y crecimiento personal. Disponible en la web de Ediciones Liz, esta obra se presenta como una joya literaria esencial para aquellos que buscan no solo leer, sino también vivir experiencias que evocan la nostalgia y la conexión con lo cotidiano.
