
Muchas veces los padres intentan moldear la personalidad de sus hijos para que sean como ellos quieren. Sin embargo, según señala la psicóloga Alejandra Goñi Ossa, esto puede causarle un gran perjuicio a los niños.
En el instante en el que las parejas saben que se convertirán en padres, comienzan a inevitablemente pensar en cómo será su hijo o hija, lo que no solo se remite a lo físico, ya que también suelen imaginar cómo será la vida de los pequeños.
No obstante, lo que en un principio puede ser algo bonito porque uno siempre quiere lo mejor para los hijos, puede pasar a ser algo que se convierta en un daño para ellos: “Muchos padres crean expectativas sobre sus niños, intentando guiar la personalidad de ellos para que estas se cumplan, olvidándose de que los niños deben tener el camino libre para decidir qué quieren hacer y cómo quieren ser”, comenta la psicóloga Alejandra Goñi.
La limitaciones que pueden imponer los padres sobre los infantes puede ser el inicio de varios problemas que los pequeños tendrán a futuro.
¿Qué sucede cuando limitas el pensamiento de tus hijos?
Uno de los aspectos más importantes en la labor de un padre o una madre es ponerles ciertos límites a los hijos para hacer de ellos mejores personas. Sin embargo, hay una gran diferencia entre limitar actitudes inadecuadas y coartar el pensamiento.
Según señala Goñi Ossa, muchos se confunden a la hora de criar a sus hijos, estableciendo límites que impiden el desarrollo natural de su personalidad. En este sentido, hay que tener en cuenta que lo único que deberían limitar los padres son comportamientos inapropiados y creencias erradas sobre la vida.
Todo lo relacionado a su personalidad, talentos y gustos personales se debiera dejar fluir libremente, ya que solo así los hijos podrán distinguirse entre sus pares y formarse como individuos únicos e irrepetibles. “Hay que evitar a toda costa intentar crear una versión 2.0 de nosotros mismos al criar a nuestros hijos”, añade Alejandra Goñi.
La labor de los padres en la crianza de los hijos
Entonces, ¿cuál sería el rol que deben cumplir los padres con sus niños? Lo cierto es que no existe una receta exacta para criar a un hijo o una hija de forma perfecta, pero sí varios consejos que pueden ser de mucha utilidad.
Por un lado, además de querer, amar y respetar mucho a sus pequeños, deben ser el puente principal entre ellos y la realidad. Deben ser capaces de entregarles los conocimientos necesarios para que ellos puedan desenvolverse en la sociedad en un futuro.
Esto va desde enseñarles qué es lo bueno y lo malo, a enseñanzas más profundas cómo explicarles temas relacionados con la moral, las buenas costumbres y el respeto hacia el prójimo. En este sentido, el diálogo es algo clave a la hora de inculcar este tipo de conocimientos.
El niño o niña siempre debe tener las puertas abiertas para expresar lo que siente frente a sus padres y plantear las dudas que tenga sobre el mundo. Allí los padres pueden actuar a modo de “amigos”, siempre y cuando no pierdan su autoridad como padres.
Alejandra Goñi: “Hay que dejar que cometan errores”
Una de las frases más dichas por los padres a la hora de regañar a sus hijos o establecerles ciertas condiciones es: “Yo no quiero que cometas los mismos errores que cometí yo, por eso hago lo que hago”.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones que puedan tener, los padres olvidan que la vida se trata de cometer errores, de caerse y volver a levantarse, ya que esa es la única forma de aprender y evolucionar como personas.
“En su afán de querer lo mejor para sus hijos, los padres les ponen ciertas restricciones para evitar que ellos incurran en equivocaciones. Pero la verdad es que hay que dejar que cometan errores, ya que la vida misma es así. Con este tipo de actitudes lo único que se está logrando es que se generen personas que no sabrán cómo enfrentarse a la adversidades que aparecen por delante”, comenta Alejandra Goñi.

Siguiendo la misma línea, la psicóloga concluye que, ciertamente a los niños se les debe poner límites que frenen actitudes negativas y poco empáticas, pero que nunca se les debe frenar cuando exponen sus ideas o practican lo que más les gusta.