La reciente implementación del sistema de identificación en Chile, que incluye nuevas cédulas de identidad y pasaportes prometidos como más seguros y avanzados tecnológicamente, ha enfrentado una serie de problemas que han generado críticas y caos en los usuarios. A menos de un mes del inicio del servicio, se han reportado errores en los documentos, retrasos en la entrega, datos falsos, y casos insólitos como una caja con documentos que terminó por error en un supermercado.
Los problemas detectados
Entre los principales inconvenientes que han salido a la luz destacan:
- Cédulas con datos falsos o fotografías cambiadas: Usuarios han recibido documentos con información incorrecta o imágenes que no corresponden, lo que pone en entredicho la confiabilidad del sistema.
- Pérdida de solicitudes: Miles de trámites han sido eliminados del sistema, obligando a los usuarios a reiniciar el proceso de solicitud desde cero.
- Errores en la distribución: Una caja con cédulas de identidad y pasaportes fue enviada por error a un supermercado Tottus, lo que evidencia fallas graves en la cadena de distribución.
- Problemas en el sistema de retiro: En la oficina de Providencia del Registro Civil, se ha reportado que el sistema notifica erróneamente a los usuarios que sus documentos están listos para ser retirados, cuando en realidad no lo están.
Registro Civil y trabajadores apuntan a la empresa proveedora
El Registro Civil ha intentado minimizar el impacto de los errores, calificando los casos de cédulas con datos incorrectos como “marginales”. Sin embargo, Humberto Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Registro Civil (Anercich), aseguró que las fallas técnicas tienen su origen en la empresa contratada, Idemia, que no habría atendido las advertencias realizadas en etapas previas.
“Hoy día los problemas que se tienen son problemas técnicos. Son problemas que no fueron acogidos en su momento cuando se les informó (a Idemia)”, declaró Miranda, apuntando directamente a la responsabilidad de la empresa encargada del sistema.
El contrato con Idemia implica pagos millonarios que ascienden a varios cientos de millones de dólares, cuyo desembolso está programado para comenzar este mes. Esto genera cuestionamientos sobre la viabilidad del acuerdo y la supervisión del proceso de implementación.
Un lanzamiento que prometía avances
El sistema fue presentado con gran expectativa el pasado 16 de diciembre por el Presidente Gabriel Boric, quien aseguró que los nuevos documentos serían más seguros y avanzados tecnológicamente, manteniendo el mismo costo para los usuarios. “Se mejora el servicio sin costo adicional para las usuarias y los usuarios”, afirmó el mandatario durante el lanzamiento.
Sin embargo, casi un mes después, los problemas parecen haberse multiplicado, afectando la confianza de los ciudadanos en el sistema y complicando un trámite tan fundamental como la obtención de una cédula de identidad o pasaporte.
Recomendaciones para los usuarios
En medio de la crisis, funcionarios del Registro Civil han recomendado que los ciudadanos que necesiten renovar su cédula de identidad esperen un tiempo antes de iniciar el proceso, a fin de evitar los problemas actuales. En palabras de un funcionario de la oficina de Providencia: “A veces pasa que se ingresa una solicitud y luego el usuario recibe una respuesta que dice que su documento está listo para retiro, pero eso no es cierto. Y el usuario debe hacer una nueva solicitud. El sistema tiene problemas”.
Un desafío para la administración pública
La crisis del nuevo sistema de identificación plantea serios desafíos para el Gobierno y el Registro Civil, que deberán enfrentar tanto las fallas técnicas como el descontento de los usuarios. Mientras tanto, las críticas se intensifican, y el manejo de este conflicto será clave para recuperar la confianza en el servicio.
Los usuarios y organizaciones ciudadanas estarán atentos a las respuestas y medidas correctivas que se implementen, en un tema que afecta directamente a millones de chilenos que dependen de sus documentos de identidad para su vida cotidiana.